Obviamente la deje que ella comenzara con la iniciativa, ya que era una buena manera de inspirarme, si es que me entienden…
Ella, me beso con tanta pasión que hasta creo que en un punto pude sentir que nuestros rostros se unían de lo tan juntos que se encontraban. Generalmente una mujer que se comportaba así, era o una mujer sin sexo hace demasiado tiempo o tal vez una que le gustaba devorar a los hombres.
Intente ignorar esos pensamientos y deje que continuara, con su estimulación hacia mí, fue gracioso, ya que esta mujer parecía virgen, por que no sabia por donde comenzar, al parecer, así que decidí ayudarla y quitarle la blusa dejándola en brasier, para luego proseguir a besar cada parte de su cuello desnudo, algo que hacia que ella expulsara pequeños gemidos controlados ya que no queríamos que nos descubrieran. Mientras me deleitaba con su cuello y con la parte al descubierto de sus senos, ella me saco mi camisa y comenzó a moverse sugestivamente enzima de mí, haciendo que en pocas palabras ¨¨la deseara a un mas¨¨
Como resistirme a esa iniciativa, tal vez fuera una manera muy rápida de querer acabar las cosas pero ya no tenia tiempo ni paciencia, necesitaba sentir a esa mujer ahora mismo. Así que la tome de los muslos y la alce, apegándola así a mi entre pierna y haciendo que apoyase parte de su peso en la pared, ella instintivamente envolvió la mis caderas masculinas entre sus delicadas piernas.
Aproveche que una de mis manos había quedado, para con ella, sacarle por completo sus bragas y su brasier, para así poder por fin cumplir con lo que tanto me pedía el dolor en mí entre pierna, al igual que el de mi mente…
Mientras que ella seguía abrazándolo por el cuello para sostenerse, tome con mi mano libre su seno derecho y comencé a pellizcarla, succionarlo y morderlo, provocando que ella, tuviera que acallar sus gemidos con una de sus manos, concluí hasta dejar sus cúspides rosadas, en una tonalidad rojiza y aun más erizados, que al primer contacto.
Pero en un momento note que ella se asusto, ya que de seguro podía sentir mi dureza acrecentarse y apegarse cada vez más a su intimidad. Así que intente sacarla de sus pensamientos, cuando introduje en ella, dos de mis dedos, haciendo que ella se arqueara de el placer que lo produje, estuve creo 2 min de idas de venidas hasta que decidí que le tocaba el turno mi miembro, que pedía a gritos que calmara ese dolor de una buena vez. Me acomode unos centímetros y me introduje por completo en ella, haciendo que se aferra a mi aun mas de lo que estaba, mientras que ahoga su gemido en mi hombro… Golpee de una y otra vez con mi miembro, sus paredes ya humedecidas por el anterior trabajo que había hecho con mis dedos en ellas, Provocando varios gemidos de placer, que eran obviamente ahogados y con muy poco volumen…Nos les diré que me resultaba frustrante el no poder sentir ese sonido angelical pero, por alguna razón necesitaba primero terminar de una buena vez y luego ver como resolver ese pequeño disgusto que tenia. Así que la tome de los muslos apretándola mas contra mi y la pared del baño mientras en idas y vueltas me introducía y salía cada vez mas rápido, provocando que en unos cuanto segundo que ella expulsara un audible gemido que de seguro no pudo controlar ya que de seguro había llegado al orgasmo…
Luego de eso la baje lentamente hasta que vi que sus pies tocaron el suelo, la observe unos segundos, mientras se acomodaba de nuevo sus ropas y se ponía mas firme enfrente de mí

Luego de eso, la bese con locura, hasta el punto de arrinconarla contra una de las paredes más cercanas. Comencé a besar, lamer y chupar cada centímetro de su cuello mientras dejaba marcas de mi paso por este, me deleitaba el aroma a cerezos que ella emanaba, era algo embriagador que me hacia desearla aun mas.
Por su parte ella estaba luchando con sacarme mi camisa, al lograrlo, comenzó a acariciar mi torso ya al descubierto con sus delicadas manos, que me hacían estremecer a cada contacto que daban con mi piel… Obviamente no me iba a quedar atrás, yo moría de ganas de ver ese cuerpo escultural nuevamente, decidí sacarle su blusa verde y su falda blanca, para así dejarla en su rompa intima, me le quede viendo unos segundos y en verdad que valía la pena
La levante quedando ella con sus piernas aferradas a mi cintura y yo con mis manos en sus muslos para sostenerla, mientras trate de dirigirme a la habitación, algo muy difícil por que perdía la concentración a cada segundo que nos besábamos. Por fin llegue y la recosté con cuidado en la cama, mientras me posicionaba al lado de ella, dejándola en un estado de confusión…
Luego antes de que Sakura pudiera moverse, Tire de ella, hasta sentarla sobre mis muslos y reclamar sus labios.
Ella solo gimió de placer ante el asalto de mi boca, mientras que mi lengua le las cosas más escandalosas. No te que estaba algo desorientada, pero bastante entregada a mi juego…

Narrado por Sakura

Sentí los brazos de Sasuke que se intensificaron alrededor de los míos. Algo que me provocaba tanto que, parecía que Miles de llamas lamían mi cuerpo, encendiéndome e incitándome, mientras se agrupaban en la zona que más me dolía: entre los muslos, donde quería tenerlo.
Sentí como los labios del el, abandonaban los míos para luego trazar con su lengua un rastro hasta mi garganta, dibujándome húmedos círculos sobre mi mentón, el lóbulo de mi oreja y finalmente mi cuello.
¡Este tipo parecía conocer todas las zonas erógenas del cuerpo de una mujer!
Mejor aún, sabía cómo usar las manos y la lengua para hacerme obtener el máximo placer.
Exhale el aire suavemente sobre su oreja y, de inmediato, un escalofrío me recorrió de arriba a abajo; cuando pasó la lengua por mi lóbulo, sentí como todo mi cuerpo comenzó a temblar.
Algo parecido a un hormigueo me recorrió los pechos, que al instante se endurecieron, sobresaliendo como duros montículos que clamaban por ser besados.

— Sasuke —gemí, incapaz de reconocer mi voz. Mi mente pedía que se detuviera, pero las palabras se quedaron atravesadas en mi garganta.
Había mucho poder en sus caricias. Parecía magia y para mi pesar, me hacía ansiar, dolorosamente, mucho más.

Me dio la vuelta entre sus brazos y me aprisionó contra el colchón. Incluso a través de mis bragas pude percibir su erección, su miembro duro y ardiente que presionaba sobre mi cadera, mientras con las manos me aferraba las nalgas y sentía su respiración entrecortada junto a mi oreja.

— Tienes que parar —conseguí decirle al fin con voz débil.

— ¿Parar el qué? —me pregunto—. ¿Esto? —y trazó con su lengua el laberinto de mi oreja. No pude evitar el sisear de placer. Los escalofríos me atacaban y, como si se tratase de ascuas al rojo vivo, abrasaban cada centímetro de mi piel. Mis pechos se hincharon aún más bajo el cuerpo de Sasuke—. ¿O esto? —e introdujo una mano bajo la cinturilla elástica de mis braguitas para tocarme donde más lo deseaba.
Sin más me arque en respuesta a sus caricias y clave los dedos en las sábanas ante la sensación de sus manos entre mis piernas.

¡Dios, este hombre era increíble!-pensé mientras recibía gustosa cada caricia de Sasuke

Mientras el rodeaba, acariciaba y atormentaba mi interior, comenzó a masajearme muy suavemente mi clítoris con su pulgar.

— ¡Ooooh! —gemí, echando la cabeza hacia atrás por la intensidad del placer.

Me aferre a Sasuke, mientras él continuaba su implacable asalto utilizando sus manos y su lengua, para darme placer. Y no se si era producto de el alcohol o de la gran excitación que había en mi cuerpo pero me sentía Totalmente fuera de control, ya que sin pensarlo comencé a frotarme de forma desinhibida contra él, ansiando su pasión, sus caricias.
Ya que sentía que en cualquier momento llegaría al clímax, Decidí que ya estaba completamente preparada para recibirlo, y para mi sorpresa sin si quiera saberlo el me Rasgó de un tirón mis pequeñas bragas que se ceñía a en mis caderas, ya que era la única prenda que de seguro a el, le impedía un acceso total a aquel lugar tan frágil para mi
Alce los brazos, enterrando mis manos en el pelo de Sasuke, incapaz de permitir que se alejara de mí, aunque sólo fuese por un segundo.
Sasuke se quitó los pantalones a tirones y me separó los muslos.
Ya Con mi cuerpo envuelto en puro fuego, trate de aguantar la respiración mientras él colocaba su largo y duro cuerpo entre mis piernas. Sentí la punta de su miembro presionarse justo sobre el centro de mi feminidad. Como impulso Arque las caderas acercándolo aún más, aferrándome a sus amplios hombros, ya que Deseaba sentirlo dentro con una desesperación tal, que desafiaba a todo entendimiento. Sin mas el comenzó a introducirse en mi, cuando… de repente, sonó el teléfono.
Acabando con toda la magia que había en el cuarto

-Sasuke… Ahhhh… ¡Ahhhh!

Movía la pelvis frenéticamente por sobre el pantalón de Sasuke, algo que provocaba que a el ,su respiración se volviera agitada al sentir los insinuantes vaivenes de la muchacha, también comenzó a sentir la ropa más apretada y así sentir como el calor lo recorría de la punta de los pies hasta el final de su cabeza. Todo eso provoco que sus manos tomaran vida propia. Se levanto y con sus manos aferradas a los muslos de ella, se dirigió a su habitación.
Al principio a Sasuke, se le vinieron imágenes de Sakura y de lo que había quedado pendiente en esta cama. Como para no recordarlo, si hasta hace unos minutos atrás esta cama había sido testigo de los gemidos de ella y además, las sabanas desarregladas daban mucho para no olvidarla, ya que había quedado su aroma en ellas…
Sin más intento sacar esos pensamientos de su cabeza y continuar con su tarea…
Así que la tiró sobre la cama y se encargó de retirar su camisa y pantalones, para quedar en bóxers, se acercó a la cama y besó el cuello de la muchacha arrancando de parte de ella, pequeños suspiros y gemidos.

Para comenzar Sasuke, deslizó sus manos por debajo de la blusa de Tifani y empezando a masajear los generosos senos de la joven.

-¡Ahhhh!… Sasuke… mmm…

Retiró la corta minifalda negra de la joven y se deshizo de la blusa que ocultaba las redondeadas cumbres de color cremoso.
Sin mas la observo unos minutos, en verdad ella seguía siendo la misma mujer de la cual se había enamora ya que La esbelta imagen de la joven siempre se vio totalmente tentadora ante la vista del pelinegro.
El deslizo con lentitud las pequeñas Bragas blancas y el brasier que le hacia juego, no corrió la misma suerte, ya que este fue arrancado con rapidez y casi con desespero.

Su lengua comenzó con la tarea de acariciar el seno derecho de Tifani, que con el simple contacto que el le hacia, se endurecía y mientras tanto con una de sus manos se encargo de acariciar el seno libre de esta.

-Ahhhh… ¡ya!... ¡Ahhhh!- intento comunicar la morocha, ya que no podía aguantar el dolor punzante en su entrepierna que pedía angustiosamente, ser atendida por la viril masculinidad de Sasuke…

-Si tanto querías que te hiciera el amor por que ahora no te aguantas un tiempo mas?

Sentenció con malicia, mientras exhalaba sobre el pezón henchido y enrojecido de esta. Pero ella Empujó con fuerza de encima y se paró de golpe, dejando al pelinegro desconcertado.

-¡Ahora… por favor Sasuke! - pidió

-No, Tu pagaste y después de eso lo único que tienes que hacer es disfrutar Tifani

-Así que disfrutar eh… Vamos a ver quien resiste mas…- Concluyo Tifani para luego sonreír y proseguir a arrodillarse frente al pelinegro que la observo atentamente. Luego retiró los bóxers de este y sonrió al volver a ver la herramienta completamente excitada de su anteriormente novio.

Sasuke sonrió con arrogancia pero, pronto su expresión cambio a la sorpresa, a que vio a Tifani introducir su miembro en su boca y así comenzar a acariciar con su lengua el miembro de Sasuke llevándolo a un estado inconsciente.

-¡Ahhhh!- Gimió inevitablemente el azabache. Disfruto de unos momentos esta sensación que Tifani le estaba causando hasta sentir que su masculinidad le pedía a gritos ingresar a la intimidad de esta

Así que Sasuke levantó a Tifani de forma apresurada y la colocó debajo de él, nuevamente, mientras se acomodaba entre sus piernas dispuesto a penetrarla e ingresó con una sola envestida finalmente dentro de ella. Al principio el se había sorprendido al notar lo estrecha que era la cavidad de esta y aun le sorprendía mas que se había olvidado completamente lo placentero que era hacerle el amor a ella.
Pero como todo, el intento olvidarlo y continuar con las embestidas suaves, las cuales se tornaron violentas y salvajes conforme pasaba el tiempo

-¡Ahhhh! ¡No pares!... ¡Ahhhh!- suplico Tifani, ya al borde del orgasmo

Pero el mas que nadie no quería parar por ningún motivo, ya que no quería acabar justo cuando sentía que también llegaría al clímax. Al concluir se desembocó dentro de ella, apretó sus caderas y se tendió exhausto a su lado…
Ella lo abrazo y luego deposito un beso corto pero tierno, en los labios de Sasuke