Siglo XV

“En el siglo II desde que se creó todo, un humano llego al monte del destino y habló con el gran Dios Caos y llegando a un acuerdo con él, decidió destruir a sus 5 hijos Xolar, Neptuno, Tertium, Giryuu y Silan; quienes tenían al mundo en un caos. Luego de ese acontecimiento llamaron a ese hombre el héroe de héroes, el caballero Sylar...”

-Esta historia la he leído muchas veces nii-san.
-Lo sé, Ely.
-Pero después de eso la historia tiene un hueco de 100 años después del pacto del héroe. Crist-niisan.
-Sí, hasta ahora los investigadores y los grandes hechiceros no han podido descubrir que fue lo que sucedió; nuestro reino es basto en historia y su basto conocimiento lo ha llevado a ser uno de las grandes naciones del planeta.
-Crist-niisan debemos ir rápido a Sulian antes de que caiga la noche.
-Lo sé, nos iremos en seguida. Por favor, estos libros para llevar.
-Muchas gracias señor.

Camino al pueblo de Sulia a unos cuantos kilómetros de la biblioteca centra del reino de Na-vio al atravesar el bosque unos bandidos se acercaron al carruaje, lo rodearon...

-Ely, prepárate.
-Sí.

Bajaron a todas las mujeres jóvenes de él y las amarraron a un árbol, mientras a los hombres y ancianos los llevaron a un lado del camino; la mirada fija de Crist amenazaba a uno de los bandidos, este lo separo del grupo y le apuntaron con una daga.

-Ahora Ely.
-Sí.

Soltándose rápidamente de las cuerdas que la sujetaban se movió ágilmente por entre ellos.

“La energía que fluye en la tierra, los espíritus que la protegen permítanme usarla con el elemento en Ely, prisión de tierra.”

-Q...que...
-Una hechicera, agárrenla!.

Todos los bandidos saltaron encima por todos lados de ella, pero fue inútil, fueron atrapados en la técnica.

-La prisión de tierra es un hechizo, elemento tierra, nivel d, que atrapa a su enemigo entre rocas muy fuertes dejando inmóvil y a menos que alguno de ustedes sea un hechicero no podrán escapar de la técnica. Bien hecho Ely.
-Fue muy fácil, Crist-niisan.
-Ahora esperemos que lleguen los guardias del pueblo.

Soltaron a las mujeres, hombres y ancianos, de esta forma les avisaron a los guardias del pueblo vecino y continuaron su viaje hasta Sulia.

-Ya llegamos el pueblo herrero de Sulia del reino Na-vio aquí encontrare lo que busco...