Cuidando a mi Hijo.

“Cuidando a mi hijo”

○•○ Cuidado, bebe suelto ○•○

•
○
•
○
•

Mi nombre es Sasuke Uchiha, y déjenme decirles, que de mi punto de vista, mi vida es totalmente perfecta. Tengo 26 años, soy un hombre de negocios reconocido a nivel nacional e internacional. Desde hace ya 3 años, estoy feliz mente casado con Sakura Haruno. Ella es una mujer totalmente hermosa, extrovertida y adorable. Sin mencionar que tiene un fuerte carácter.


Ambos vivimos en un lujoso departamento junto a aquella personita que nos permitió saber y sentir en carne propia lo que es ser padres primerizos, Daisuke, así se llama el, nuestro pequeño y adorable niño. El es muy inquieto a pesar de tener solo 2 años de vida, ya que cada cosa que toda, queda completamente… destrozado. Aunque, para serles franco, en ocasiones suele ser malo cuando esta solo con migo. Tiene cara de santo pero en realidad es un enano que le gusta ver como su mami me reta. Su físico es casi igual al mío cuando yo era solo un pequeño, pero nuestros caracteres con muy distintos.


Lo se, salio tan lindo como el padre. Los genes míos dominaron en la creación de este niño.


Justamente en este preciso momento, me encuentro siendo de niñera de el. Si señoras y señores, damas y caballeros, en aunque usted no lo crea, me encuentro haciendo lo que les acabo de mencionar. Ando cuidando a mi hijo. ¿Loco no?. Se preguntara el por estoy haciendo esto. Fácil: Mi adorable mujer tomo los turnos de trabajo de una amiga que esta enferma. Genil. Genial. Genial. Ahora tengo que cuidar al crío. Tengo que hacerlo lo mejor posible, ya que sino mi vida va a correr peligro una vez que Sakura ponga un pie en la casa.


Hace tiempo, me toco cuidar a Daisuke por el mismo motivo que ahora. Hay mamá lo que fue ese día. La cuestión es que, el se puso a llorar como un condenado ya que no encontré por ningún rincón del departamento su osito favorito, Teddy. Cuando Sakura llego y lo vio así, me dio un sermón de aquellos. Un poco más termino en la casa de mi madre para pedirle si me dejaba dormir allí. Espero que esto no se vuelva a repetir. Ya que esta vez, será mucho peor lo que ella podrá llegar a hacerme. Si Sakura se enoja, es mejor correr como un cobarde, que quedarse y afrontar las consecuencias.


Ho Santa María, que dios de apiade de mi


- Daisuke no toques eso – Renegué.


No habían pasado ni siquiera media hora desde que el se despertó de su tan profundo sueño, que ya estaba metiendo la manita donde no le corresponde. Pero que tierno e indefenso que se ve cuando esta dormido. En ese momento estoy en paz. Ahora, tengo que tener hasta ojos en la espalda si deseo que el no se lastime. ¡¡¡Oh my got!!. Nunca en mi vida dese tanto estar trabajando. Como me gustaría poder estar allí en este preciso momento, y así, poder ahorrarme andar renegando con Daisuke.


Obviamente que me gusta estar con mi hijo, a el lo amo, lo adoro, es la luz de mis ojos. Pero… no me gusta andar retándolo un sin fin de veces. Con migo, no se por que, pero es muy inquiero y le gusta hacer macanas. Cuando esta con Sakura, es todo un angelito, ni siquiera se lo siente en la casa. Esta vas que comprobado: Este niño tiene un serio problema con migo. Seguramente le da celitos ver como su papi y su mami se dan besos y se abrazan. Jaaa, Daisuke, aunque vos seas nuestro pequeño y adorable niño, yo siempre seré el que mime y le de su amor eterno a Sakura, tu mami.


Te gane niño. Sin rencores ¿no?


- Malo – Me contesto con su tierna vos de pequeño mientras dejaba un pequeño jarroncillo de porcelana en el suelo. – Ahora le voy a decir a mi mami que no me queres – Dijo mientras salio corriendo hacia la cocina solo llevando puesto unos pañales.


- Daisuke – Lo llame mientras iba atrás de el.


- ¿Que malito? – me pregunto mientras en su boquita se formaba un pucherito.


- Sabes que no tenes que tocar los jarrones de mamá, con eso no se juega – le comente – por que si se llega a romper vos te vas a lastimar.


- Pero estoy aburrido papi – Me respondió rápidamente – Quiero que venga mi mami a jugar con migo – Dijo mientra cruzaba sus bracitos. – ¿Donde esta mama, papu?


- Mamá esta trabajando. Dentro de poco va a llegar hijo.


- Quiero que venga ahora – Rezongo


- Pero no puede Daisu… - no me dejo terminar de hablar ya que…


- ¡¡Quiero a mi mami!!– Grito a todo pulmón mientra unas pequeñas lagrimas empezaban a hacer su aparición a lo largo de sus mejillas.


- Hijo no llores, ya va a llegar – Trate de calmarlo, mas no puede hacerlo. Al parecer el capricho es uno de sus tantos dones. ¡¡Oh my facker god!!. Voy a tener que hablar muy seriamente con Sakura sobre el cuidado de nuestro hijo.


Mientras el lloraba, yo trate y trate de calmarlo con un sin fin de cosas. Le hable, lo chantajee, le baile la “macarena”, le prendí la tele, pero nada… Definitiva meten este niño le encanta volverme completamente loco. El seguía hay sentado en el suelo, mostrándome una de sus tantas reavientas que suele tener con migo. ¿Cómo un niño se puede poner así, si quiere a su madre, y ella no esta?. La verdad no se, creo que Sakura lo mima mas de la cuenta.


- Quiero a mi mamá, papi – me suplico entre lagrimas.


Dios, cuando lo veo así me remueve el corazón. Como me gustaría que Saku estuviera aquí para poder calmarlo. Ella en verdad sabe como tratar a nuestro hijo. Se nota que es muy dedicada a el. No por nada todos dicen que es una excelente madre. Dios Sakura, vos y tu entupido trabajo. Voy hacer que renuncies o que te despidan de el. No mas trabajo para ti nena.


- ¡¡Mamá!! – Grito reiteradas veces mientras lloraba cada vez mas fuerte.


No se si habrá dormido bien o que onda. Pero que ya su llanto me estaba taladrando el oído, era la pura verdad. Entonces, en ese momento se me cruzo una muy buena idea por la cabeza. ¿Por qué no llamar a Sakura?. Vale, seguramente si el llega a escuchar la dulce vos de Sakura se va a tranquilizar. Pero… ¿si se altera mas?, juro que me pego un tiro en la cien. Mejor me arriesgo antes de que nos echen del edificio donde vivimos por escandalosos.


Para cumplir lo que hace un minuto había pensado, agarre el teléfono de línea y marque el número del celular de Sakura. Agarre al niño entre mis brazos mientras el luchaba para deshacerse de mi agarre.


- Hijo quédate quieto – le ordene mientras mantenía con la mano izquierda el teléfono en el oído,


- Nooo papá suéltame. No quiero estar con vos… Salí – Grito, me ordeno, reprocho, etcétera.


- Espera. Estoy llamando a tu madre para que puedas platicar con ella.


En ese momento, algo paso. La cara de Daisuke cambio completamente. Hace menos de un segundo estaba llorando, pataleando y gritando como un condenado. Ahora, estaba totalmente ¿tranquilo y quieto?. Ok esto si que es raro. Seguramente se quedo así para que su madre no conozca su lado “maligno”. Pero… tu tu tu. Nooo Salta María madre de dios. Sakura no contesto. Joder. Ahora si que estoy hasta el cuello.


- ¡¡Mamá!!


Y hay volvimos otra vez al principio. ¿Se nota que no sirvo para ser padre no es así?. No estoy preparado ni mental ni físicamente para cuidar niños. Haaa, como amo ser padre. Noten el sarcasmo de mi frase.




Las horas pasaron y pasaron muy lentamente para mi. Daisuke estaba mas inquiero y terrible que nunca. En casa, parecía que había pasado un tsunami debido a que estaban todos los chiches de mi hijo desparramados por todos lados. Si Sakura viera todo esto me mandaría al muere de una.


- Papi


Espero que llegué tarde así puedo ordenar todo este lío provocado por este engendro. No me gusta para nada limpiar, pero ya que, es estoy o morir en manos de mi propia mujer. Mas opciones no tengo, asíque en cuatro voy a tener que juntar todos los …


- ¡¡Papá!!– Me grito mi niño muy cerca del oído. Lo que provoco que me cayera de la silla. Ajaa, me tomo desprevenido.


- Daisuke no grites asi – le reproche mientras me sobaba la nalga que había recibido el impacto.


- ¿Para que sirve esto papi? – Pregunto muy curiosamente mientras de atrás de su espalda sacaba una caja de condones.


- Eso sirve para que … - momento que soy lento, ¿acaso dije condones?


¡La punta del obelisco! ¿De donde cojones saco esa cajita este niño?


- Hijo dame eso acá. Eso no es para jugar


- No te voy a dar nada – Respondió mientras me sacaba la lengua y Salí corriendo hacia la puerta de entrada.


- Ven acá Daisuke, devuélveme eso o vas a tener serios problemas jovenci…


No puede terminar de pegarle el grito a Daisuke, ya que lo que mis ojos vieron hizo que todo mi cuerpo se paralizara completamente. El demonio en vida estaba en la puerta del departamento cargando unas bolsas del supermercado. Joder. No esta muy contenta que digamos. Espero que por lo menos a mi velorio me lleven flores.


- ¿Sasuke que significa todo este desorden?, ¿Por qué le estas gritando a Daisu?, ¿Por qué esta en pañales? – pregunto sumamente enojada. Ok, es hora de responderle a la fiera.


Antes de poder contestarle, baje mi vista para poder observar al pequeño niñato. Lo que vi me hizo abrir la boca tanto que casi mi mandíbula tocaba el piso. Daisuke estaba entre las piernas de Sakura gozando como ella me reprochaba. En su cara se había formado una sonrisa de medio lado. El estaba muy feliz.


- Pu-pues veras mi amor … - no sabia que decirle. El nerviosismo se estaba apoderando poco a poco de mi – Sakura lo que pasa es que… - más no puede terminar ya que alguien me interrumpió.


- Mami mira lo que me dio papi para jugar – le dijo felizmente mientras le mostraba “esa” cajita de preservativos.


Pero acaso escuche mal o dijo ¿lo que me dio papi?. Genial. Ahora si que estoy mas que muerto. Sakura me matara, me cortara en pedazos y le dará esa carne a los perros. Gracias hijo mío, yo también te quiero. En verdad eres todo una migo. Me mandas al muere con tu propia madre.


- SASUKE UCHIHA – Grito desaforadamente – HOY DORMIRAS EN EL AUTO.




Y bla bla bla, lo demás seguramente ya lo sabrán. Es increíble como un hijo puede ponerse en contra de su padre y provocar que duerma en cualquier parte menos en la cama donde debe ser. Ahora me encuentro en la parte trasera del auto, tapado con una sabana. Estoy tan cómodo que no puedo pegar un ojo. Pero ya vera este niño. Tarde o temprano me vengare. Aunque vallamos 1000 a 0, se que algún día podré devolverle todo el mal que me causo, ya se como hacer que el sufra: Voy a esconder a Teddy debajo de la cama y así vera que con su padre no se debe de meter.


Mientras seguía pensando como y adonde esconder el oso favorito de mi hijo, un mensaje llego a mi celular. Seguramente era Sakura pidiéndome que vaya a acostarme con ella en la cama y así, poder revivir una de esas tantas noches de pasiones que solemos tener. Mmm se me hace agua la boca con solo pensarlo. Pero no fue así, lo que leí provoco que casi me muero de un infarto.


Sakura dice:

Sasuke. Mañana tengo que reemplazar a mi compañera ya que todavía esta enferma.
Así que vas a tener que volver a cuidar a Daisu. Espero que esta vez lo cuides mucho
Mejor o sino, te vas a ir a vivir con tu madre definitivamente,

Te amamos Sakura & Daisuke.


Oh no. Esto no puede estar pasando. MALDITO TRABAJO DE PACOTILLA.